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Los mejores métodos de entrenamiento para OXIDAR grasas.

Primero que nada, tengamos en cuenta que la grasa no se QUEMA, se OXIDA, mediante un proceso de metabolización.

Lo segundo que debemos entender es que l a grasa se almacena (debajo de la piel, entre las vísceras y en el interior de los músculos) para desempeñar diversas funciones fisiológicas, pero una de las principales es aportarnos energía para vivir. La otra vía energética principal que utilizamos son los carbohidratos. Pero estos tienen un límite de almacenamiento (en los músculos y en el hígado en forma de glucógeno) con lo que si los agotamos entramos en situación de fatiga, poniendo en riesgo nuestro rendimiento físico y nuestra salud.

Las dos vías se utilizan simultáneamente durante el entrenamiento y según la metodología que utilicemos y de dos variables principales, como son la intensidad y el tiempo, el cuerpo utilizará más cantidad de una vía energética u otra en cada momento.

– Existen 2 sistemas de entrenamiento principales para oxidar mayor cantidad de grasa: continuo e interválico.

ENTRENAMIENTO CONTINÚO

En este método por se continuo, el cuerpo no tener la capacidad de mantener una intensidad alta durante tanto tiempo y por lo tanto se realiza a una intensidad baja, pero sin descansos, necesitando un largo tiempo para entrenar, más que en el interválico. Esto permite que durante el ejercicio podamos metabolizar más cantidad de grasa (con oxígeno) y no agotar las reservas de glucógeno (sin oxígeno) que es energía inmediata para poder utilizar en el momento que lo necesites.

ENTRENAMIENTO INTERVÁLICO

En cuanto al entrenamiento interválico, se trabaja con series de una intensidad muy alta alternando con momentos de recuperación entre las series. Al necesitar mucha cantidad de energía en muy poco tiempo, no nos da tiempo a metabolizar tanta grasa y se utilizan las reservas de glucógeno.

Después de generar un alto estrés al cuerpo, en la recuperación, se producirán unas adaptaciones fisiológicas (mayor cantidad de fibras musculares y vasos sanguíneos, corazón más grande y fuerte, etc…) que te preparan para cuando generes de nuevo otro estrés.

Durante ese período de adaptación estamos generando un gasto energético que proviene de las grasas, ya que tenemos que reponer ese déficit de oxígeno y reservas de glucógeno generado durante el entrenamiento (EPOC). Cuanto más intenso sea el entrenamiento, más larga será la duración del EPOC y por consiguiente más oxidación de grasa post entreno.

Cuanto mayor sea el requerimiento muscular, más reservas de glucógeno necesitaremos.

Fitness grupal

MÉTODO HIIT (MEJOR METODO).

Este método forma parte del entrenamiento interválico ya que trabaja la potencia a través de ejercicios dinámicos que suben rápidamente las pulsaciones y aumentan la demanda de glucógeno. Suelen utilizarse cargas externas bajas y autocarga con lo que el riesgo de lesión es bajo, de todas maneras, siempre hay que prestar atención a la buena ejecución de los ejercicios.

Es un método que, llevado al fitness, se puede adaptar a la mayor parte de población porque depende de la proporción T/R (trabajo/recuperación) y de las opciones que se dan para hacer los ejercicios, ofreciendo así distintos niveles de intensidad. En alto rendimiento, la aplicación de la alta intensidad es más estricta y no se priorizan tanto las adaptaciones.