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¿Sabías que el ejercicio es uno de los métodos más potentes que tiene nuestro cuerpo para combatir el dolor?

La OMS describe el dolor como «una experiencia sensitiva y emocional desagradable, asociada a una lesión tisular real o potencial”.

Y es que el dolor es un factor muy importante a lo largo de nuestras vidas, tanto para beneficiar a nuestro cuerpo como señal de alarma evitando dañar nuestros tejidos y órganos, como siendo un problema limitando nuestras actividades diarias e incluso el descanso.

Las palabras analgesia y anestesia son muy utilizadas en nuestro día a día, y es que el ser humano siempre ha estado interesado en intentar tener el dolor bajo control sea cual fuese su causa.

Para intentar conseguir este control sobre el dolor, habitualmente se suele utilizar tratamientos químicos (farmacológicos) que producen ese efecto analgésico pero que a su vez pueden no ser muy beneficiosos para nuestro organismo por sus efectos secundarios.

En cambio, existe un método respaldado por la ciencia que resulta muy efectivo para intentar paliar este problema y que no tiene efectos secundarios, siempre y cuando nos encontremos en un buen estado físico. El ejercicio.

 

 

 

¿Y cómo consigue el ejercicio provocar esta disminución o eliminación de la percepción dolorosa?

Cuando realizamos ejercicio y actividad física nuestro cerebro libera una serie de hormonas tales como la serotonina, la dopamina y las endorfinas.

Éstas últimas son las causantes de la disminución del dolor y ello se debe a su interacción en nuestra médula, más concretamente en el asta dorsal.

Estas endorfinas bloquean las vías fisiológicas que utiliza nuestro cuerpo para enviar la nocicepción desde cualquier punto de nuestro cuerpo hacia el cerebro convirtiéndose en un estímulo potencial doloroso.

Al no recibir esa nocicepción debido a este bloqueo nuestro cerebro no llega a interpretar ese estímulo y el dolor no llega a producirse.

Estos efectos provocados sobre el dolor podrían no sólo ayudarnos a largo y medio plazo, si no también a corto plazo.

El ejercicio aeróbico moderado (70% del consumo máximo de oxígeno) realizado de manera regular por al menos 30 minutos al día revierte la hipersensibilidad por aumento de los opioides endógenos, suprime el exceso de sustancia P y citoquinas en el ganglio de la raíz dorsal, activando las vías inhibitorias del dolor a nivel central y logrando modular la percepción del dolor. Es así como las personas que realizan actividad física de manera constante presentan aumento del umbral del dolor y mayor tolerancia a éste.” 

Ejercicio para manejo del dolor crónico Viviana Urtubia M.(1), Ana Luisa Miranda M.(2)

Así que sufres de algún tipo de dolencia y alguna vez has pensado: “si me duele es mejor que este paradx” aquí tienes una explicación de porque no debe ser así.