CASO CLÍNICO

Hoy os vamos a contar un caso clínico de un paciente de 58 años que acude a consulta tras sentir un pinchazo durante un sprint en la zona de los isquiotibiales. 

Se trata de un corredor habitual que lleva entrenando toda la vida distintas modalidades del atletismo, pero más enfocado a tiradas de largo recorrido.

Tras la primera exploración ecográfica podemos observar un hematoma importante en la zona del tendón común de los isquiotibiales.

El paciente presenta un poco de cojera y nos refiere dolor al caminar y al bajar escaleras. 

Tras la valoración fisioterápica con tests específicos y la ayuda de la imagen ecográfica podemos concluir que se trata de una rotura moderada del tendón común de los isquiotibiales.

20 de enero (día posterior al gesto lesivo)

Comparación longitudinal pierna afecta (izq. lesionada/ dcha. sana)

Tras dejar pasar 3 días para que la inflamación haga su trabajo comenzamos a facilitar ese drenaje del hematoma mediante electrolisis, ya que no había aumentado mucho el tamaño del hematoma y no consideramos necesaria su extracción. 

23 de enero (4 días)

La primera imagen está tomada inmediatamente después del trabajo con electrolisis. Se puede observar zonas hiperecoicas (blanquecinas) que indican el paso de líquido a gas (H+) de este hematoma para facilitar su posterior absorción.

En la segunda imagen podemos observar como empieza a verse a través de la piel el derrame después de la lesión que se irá instaurando con el paso de los días.

27 enero (1 semana)

Ya podemos observar en la primera imagen como el hematoma empieza a reducir su tamaño (internamente) y empieza a aparecer zona edematosas (grises no homogéneos) gracias al tratamiento con electrolisis. El cuerpo inicia el proceso de drenaje y cicatrización de los tejidos. 

En la segunda imagen podemos observar como se hace más evidente el derrame a través de la piel.

El trabajo que realizamos en clínica es de movilidad tanto activa como pasiva de manera muy suave, seguimos con electrolisis y empezamos a trabajar con tecarterapia (radiofrecuencia) para facilitar el drenaje del conjunto de líquidos y optimizar la cicatrización del tejido tendinoso y muscular.

También acompañaremos el tratamiento con terapia super inductiva para acortar plazos de recuperación.

Nuestro paciente refiere algo de molestias durante esta semana al caminar durante un largo tiempo con algunos momentos de cojera no muy intensa, al subir y bajar escaleras también nota algo de dificultad, pero consigue realizarlo sin demasiado dolor. Sólo refiere algo de dolor cuando estira específicamente la zona de la lesión.

Recomendamos a nuestro paciente empezar a realizar ejercicios isométricos muy suaves para estimular la musculatura adyacente y no perder las conexiones neuromusculares que posteriormente nos serían mucho más difíciles de recuperar. También le recomendamos realizar estiramientos específicos de la zona de manera dinámica y muy controlada, sin provocar dolor (en una escalada del 0 al 10 de dolor, no puede llegar al 4).

2 febrero (14 días)

Nuestro paciente refiere mucha mejoría, en el día a día prácticamente no tiene molestias, sólo consigue encontrar dolor forzando el estiramiento de la zona. Comenzamos con ejercicio algo más intensos combinando concéntricos de manera muy suave con isometrías de mayor duración e intensidad que hasta ahora. 

  También recomendamos comenzar a trabajar en bicicleta con variante en la altura del sillín para favorecer una menor solicitación de la musculatura isquiotibial, las tiradas no deben ser largas < 30 min.

En la primera imagen podemos observar cómo empieza a reducirse el tamaño del hematoma (zona más oscura) en contra del incremento del edema (zona grisácea) el proceso de cicatrización ha avanzado.

En la segunda observamos el derrame más instaurado de todo el proceso, con los colores más marcados y definidos.

6 de febrero (18 dias)

El paciente nos refiere que no tiene dolor, ni siquiera a la palpación. Con los ejercicios no llega a provocar el dolor incluso aumentando intensidad y ha probado a realizar excéntricos sin aparente problema.

El tratamiento en clínica sigue siendo muy parecido al llevado hasta ahora, pero ya dejamos de utilizar la electrolisis y dejamos al cuerpo cicatrizar en condiciones y mejorar ese drenaje mediante terapia manual y tecarterapia.

El tratamiento con la tecnología super inductiva nos ayuda a que la cicatrización y el drenaje sea más rápido, ya que es un potente activador metabólico.

10 de febrero (22 dias)

Siente ligeras molestias con la bicicleta en pendientes pronunciadas, pero siguiendo nuestros consejos no fuerza demasiado aunque se siente con potencia y fuerza para hacerlo (prevención), fuera de esto no siente ningún otra molestia o dolor.

Comenzamos trabajo específico de fuerza más intenso combinando concéntricos con excéntricos.

Estiramientos en frío de cadena posterior.

Podemos observar cómo ese edema va desapareciendo siguiendo los plazos marcados y la intensidad de dolor es prácticamente nula, incluso con trabajo excéntrico intenso. ‘

En la primera imagen ecográfica observamos una mejora en cuanto a la cantidad de edema y hematoma y la cicatrización sigue su curso. En la segunda podemos observar una comparación entre la pierna afecta y la sana (transversalmente).

18 febrero (30 dias)

Nada de dolor incluso estirando, trabajo de fuerza más intenso en excéntrico sin ninguna molestia. Se le recomienda comenzar a trotar para probar sensaciones de manera progresiva, primera semana muy suave y segunda algo más intenso, siempre sin dolor.

Podemos ver tanto en la primera como en la segunda imagen como se va cicatrizando el tejido muscular, recuperando poco a poco el patrón normal de las fibras e incluso en la foto de la derecha comparando pierna afecta (izquierda) con sana (derecha) no hay una diferencia muy brusca.

1 de marzo (41 dias)

Tras 2 semanas de puesta a prueba con trabajo de fuerza de intensidad elevada, bicicleta intensa y test progresivo de trote y carrera acude sin dolor ninguno, cierta sensación de carga en isquiotibiales tras los entrenamientos, pero sin dolor.

Ha conseguido correr 5km a ritmo 4’20” sin ningún dolor, es un progreso muy grande para un periodo de tiempo relativamente corto. 

En la imagen ecográfica se observa como ese tejido está siendo reparado y ya sólo será cuestión de tiempo que la cicatriz se instaure.

Combinando la fisioterapia, la tecnología más avanzada y un buen plan de readaptación y de trabajo de fuerza, hemos conseguidos resultados muy favorables reduciendo los tiempos de recuperación en al menos 2-3 semanas.

Ese tejido miofascial y tendinoso aún necesitará un tiempo para cicatriz perfectamente, pero es totalmente funcional e indoloro.