Actividad física en personas mayores
Es algo muy común que las personas al envejecer se vayan haciendo cada vez más sedentarios, debido a sentirse menos capaces de realizar actividad física, o bien por miedo a lesionarse ya que se sienten más débiles. Muchas veces esta limitación viene incluso de sus seres queridos, que con buenas intenciones le dicen a la persona mayor cosas como “No hagas eso que te vas a hacer daño” o “tú ya no estás para esos trotes”.
Esto puede hacerles entrar en una espiral negativa, pues al no ejercitarse el cuerpo cada vez se vuelve más débil, y cuánto más débil, menos ganas de realizar actividad.
Entrar en dicha espiral debe ser evitado a toda costa, y ponerse en las manos de un profesional es la mejor opción para mejorar la salud a través del ejercicio.
Entre los beneficios que tiene la Actividad Física para las personas mayores, los más destacables son:
- Prevención de caídas: al trabajar la fuerza, la potencia y el equilibrio se limitan las probabilidades de sufrir una caída, algo muy común y problemático en la tercera edad, pues podrán reaccionar de manera más rápida ante un imprevisto.
- Reducción de la osteoporosis y la probabilidad de fractura ante una caída: el entrenamiento de la fuerza aumenta la densidad ósea.
- Preservación de la función cognitiva: ayudando a prevenir enfermedades como el Alzheimer
- Incremento de la vitalidad y la energía.
- Reducción de la depresión.
- Aumento de la sociabilización. Al hacer actividades grupales pueden conocer gente y sentirse menos aislados.
La Organización Mundial de la Salud recomienda al menos 150 minutos de Actividad Física moderada a la semana.
En definitiva, la Actividad Física va a mejorar en gran manera la salud y la calidad de vida de las personas mayores y todas ellas deberían realizar actividad, por supuesto adaptada a sus necesidades y características, y preferiblemente supervisadas por un profesional.
Redactado por:
Luis Medina, entrenador personal en Syncrolab. Colegiado nº 62677
luis@syncrolab.com