¿Qué diferencia a una optimización y de un bike fit?


La biomecánica aplicada al ciclismo es una ciencia que avanza rápido, por la evolución también rápida de los materiales y de los sistemas de medición. Quizá por esto, en algunos casos, no se realiza de forma adecuada, o de la mejor forma posible. Actualmente existen muchos centros/locales haciendo estudios de biomecánica o bike fit, dónde se rigen por adaptar tú cuerpo a la bicicleta que llevas, e intentar qué los posibles problemas desaparezcan; pero no solucionarlos, si no enmascararlos con la utilización de materiales diversos o alturas no adecuadas (alzas, separadores, nuevos sillines, inclinaciones…) Esto no es una biomecánica. 

La principal diferencia entre ambas es que, en el primer caso, no solo se tienen en cuenta las medidas de la bicicleta, sino también al ciclista y su contexto.

Biomecanica bici


Entendemos la optimización como un proceso de biomecánica donde se tiene en cuenta algo más que los ángulos y las medidas de la bicicleta, viendo cómo adaptar nuestra antropometría a la bicicleta. La optimización es un proceso complejo, dónde se realiza un estudio completo del deportista, en el cual se establecen y se determinan las pautas para conseguir una perfecta sincronización sobre la bicicleta. Para ello se deben mejorar algunos puntos concretos del cuerpo, que no de la bicicleta. Es por eso que se trata de encontrar la soluciones a compensaciones y desviaciones en el cuerpo. 

En el proceso biomecánico encontramos varios puntos, que no pueden pasarse por alto y que no pueden hacerse subjetivamente o a simple vista. ¿Dónde viste a un ingeniero trabajando a simple vista?

Biomecanica bici

Puntos imprescindibles de una optimización:

1. Entrevista inicial: detallada, con una descripción de los factores que afectan a la biomecánica del atleta, cómo la disciplina que practica, el nivel de actividad, historial de lesiones, el contexto dónde se encuentra, tiempo de entrenamiento, etc.  

2. Inspección del material: la bicicleta (tamaño, geometría) y todos sus componentes materiales, manillar, sillín, manetas, zapatos, calas, ruedas…

3. Pruebas dinámicas sin bicicleta. Identificación de zonas musculares débiles, ROM, rango de flexibilidad, nivel de estabilidad, músculos acortados, etc.  Estos datos deben ser digitalizados y tomados con herramientas específicas. 

4. Análisis dinámico inicial. Esto es que el ciclista se ponga a pedalear con potencia media en intensidad aeróbica. Con esto obtendremos datos del ciclo de pedaleo completo mediante la grabación con cámaras 3D a tiempo real, sensores de presión en el sillín y en zapatillas, acelerómetros, etc.

5. Recopilar datos y ajustar. Analizando los resultados de las pruebas dinámicas sin bicicleta y los datos sobre la bicicleta, empieza el trabajo del biomecánico y cómo  interpreta los datos y mediciones obtenidas. Aplicar los ajustes necesarios que hagan al atleta pedalear de una manera estable, confortable y lo más eficientemente posible, así como localizar posturas o patrones de pedaleo erróneos. Algunos ajustes son en las calas; altura, ángulo y retroceso de sillín; altura y longitud del manillar o el Factor Q. 

6. Repetir análisis dinámico. Tras los ajustes realizados pedalear a intensidad aeróbica. Volver a obtener datos y analizar. Observación de posibles desviaciones que persisten tras los cambios o algunas que aparecen nuevas por no estar enmascaradas con medidas erróneas. 

7a. Resultados adecuados: realizar un análisis dinámico a intensidad VT2, durante 1 minuto. Rápidamente saldrán a observación si existe algún patrón que no se ha corregido.  Si es correcto pasaremos a medición. 

7b. Resultados no adecuados.  Regresar al punto 6 y replantear soluciones a corto plazo que implican trabajo del atleta y revisión en 4-5semanas. 

8.  Registrar medidas de la bicicleta. Una vez encontrada la posición más adecuada para el deportista en el momento que se encuentra (no la medida final) se debe de hacer una captura de las medidas para poder verificar la misma en un futuro próximo. 

9. Seguimiento del proceso. Si se quiere conseguir una adaptación completa, el atleta debe se parte del proceso biomecánico. Para ello, se realiza una planificación de ejercicios correctivos y específicos, dónde de forma activa el atleta corrija el trabajo compensatorio e innecesario durante el pedaleo. Esto se consigue con un contacto directo con el biomecánico, y además realizando una revisión cuando la musculatura se haya adaptado a la nueva posición y se active de forma correcta durante el pedaleo. 

Biomecanica bici

Todo este proceso de optimización descrito puede durar aproximadamente 2 horas, además de un análisis adicional después para valorar los resultados. Se utilizan sensores inerciales de última tecnología, sensores de presión y sistemas de cámaras 3D. Además se puede agregar electromiografía. No por tener más herramientas, ni las últimas del mercado, un biomecánico es mejor que otro, sino que la clave es, la experiencia y el ojo clínico del biomecánico, que con la información obtenida del análisis, sabe aplicar los ajustes necesarios para que el atleta obtenga la mejor posición posible que le haga mejorar su rendimiento.